Escrito
por Fiorina Adorati
Universidad
Santiago de Compostela, España
Fue
el cumpleaños de mi amiga, Meghan, el pasado fin de semana. Entonces teníamos
que celebrar su cumpleaños en un lugar más mágico ya que cumplía 21 años. Bueno
en los Estados Unidos, cumplir 21 es una cosa muy celebrada pero acá es a los
18 años, ya que se puede comprar alcohol a los 18 y no a los 21 como allá. Por
empezar, tuvimos una fiesta sorpresa en Santiago para ella. Se puso muy
emocional y a cada rato nos decía que gracias por hacer algo tan lindo para
ella. Lo hicimos en una pista de bolos (bowling alley) en el centro de comercio
en la cual queda como 45 minutos caminando desde mi dormitorio de Residencia
Monte de Condesa. Meghan es una chica súper buena y siempre tiene una sonrisa,
simpática. Nunca he conocido una chica con tanta alegría. Es un placer estar
con ella, pero también le encanta cosas para chiquitos como ir a zoológico o
ver dibujitos animados. Entonces, la pista de bolos fue el perfecto lugar para
la fiesta sorpresa. Fue un éxito! Y después
visitamos a Barcelona! Quien puede decir, que cumplieron los 21 en
Barcelona, España. Es una ciudad ubicada en el opuesto lado de Santiago de
Compostela a 11 horas en autobús o auto. Es la segunda cuidad mas populada de España,
después de Madrid. Tomamos el avión
porque estar en autobús por más de 10 horas es un horror. Volamos con la
aerolínea llamada Ryanair, en la cual es una agencia muy barata y conocida por
los Europeos. Me causo mucha gracia porque en el vuelo te vendían de todo desde
perfume hasta tickets de un sorteo. Fue un espectáculo muy entretenido, ya que
las azafatas se paseaban de un lado al otro vendiendo cosas. Bueno, tengo que
confesar que me encanto Barcelona pero no para vivir. Es una cuidad hermosa y
muy activa con su lindas playas y encantadores edificios. Visitamos a la
catedral y Sagrada Familia, pero no entramos porque salía una locura para
entrar. Eran 18 euros en la cual equivale como 25 dólares por persona, es
ridículo. Como es un sitio muy turístico entonces todo sale más, ya que los
turistas van a pagar cualquier cosa. Bueno, entonces nos tuvimos que conformar
con caminar y disfrutar de los paisajes tan bellos. Menos mal que no lleve
mucha plata porque había tantos locales de ropa y zapatos que me encantaban. ¡Por
esos que me conocen, saben que menos mal! Porque me fascina los tacones, como
lo llaman acá. Bueno, disfrutamos caminando por las calles adonde visitamos por
afuera La Pedrera, Casa Mila echo por Antonio Gaudi, La Rambla, Mercat de la
Boqueria, y muchos sitios más. Cuando fuimos a comer, inmediatamente, me di
cuenta que todo estaba en catalán. Me llamo mucha la atención como España
conserva sus diferente dialectos. Siento que cada zona no quiera involucrase a
la otra, entonces mantienen su propia lengua y costumbres. Es como que España
está dividida entre si y la gente la quiere mantener así. Finalmente, me gusto
mucho Barcelona. Tengo que decir que es mi tercera ciudad favorita después de
Santiago y Oporto. Pero no me gustaría vivir allí, porque hay multitudes de
turistas. Y a mí me gustan lugares pequeños con menos gente. Bueno, espero que
les gusten las fotos. ¡Besos!