Welcome to Lagos, Portugal!

Escrito por Fiorina Adorati
Universidad de Santiago de Compostela, España

Preparasen para divertirse, semana santa en España es como Spring Break en los estados. Los estudiantes tienen una semana para descansar y disfrutar. Mis amigas, Aina y Meghan, y yo decidimos ir a Lagos, Portugal. Creo, que ya les he comentado sobre el lugar que decidimos ir pero no les contente que hicimos. Se me olvido de hacer un blog para contarles sobre la experiencia. Por empezar, tomamos el autobús por 13 horas porque era muy barato. Pero fue la verdad un horror porque estar en un autobús sentados por horas a tras horas fue algo insoportable ya que me aburrí y me dolía la espalda tremendamente. Además, no es que tomamos un autobús pero si no tuvimos que hacer 4 cambios.
En la cual, hasta hoy no puedo creer que no perdimos una conexión. Bueno, el paisaje fue lindo aunque llovió la mayoría del tiempo. Cuando llegamos, corrimos a nuestro apartamento porque estábamos contentísimas de haber llegado finalmente y de salir del autobús. Como pueden ver en las fotos, el apartamento era encantador. Era chiquito pero muy cómodo, practico y nada más 10 minutes de la playa caminando. El primer día allí llovió sin parar; entonces, nos dedicamos en descansar y hacer las compras. Nos fuimos al mercado pero por supuesto casi nos compramos todo el supermercado. Yo me encargue de cocinar toda la semana y mis compañeras tomaban turno para lavar los platos. Por alguna razón, les he agarrado mucho cariño a la cocina en general. Me encanta ahora cocinar, es como que me calma y destreza. Creo que a mi madre le va a gustar este cambio porque antes no me gustaba cocinar. También, creo que he mejorado bastante. Bueno, me han dicho jajaja. Pero me da un poco de lástima porque me he acostumbrado de cocinar cosas que mi amiga, Meghan, le gusta como comidas muy simples; por ejemplo, espagueti y etc. Porque a ella no le gusta comidas raras como pulpo o chorizo, pero a mí me fascina.
Bueno, sigo con el viaje. Las playas eran espectaculares pero el mar estaba helado, por supuesto y el horrible clima no ayudaba para nada. Pero no los paro de meternos al mar, porque cuando podes decir que estuviste nadando en Portugal. Nos helamos pero estábamos determinadas en nadar en ella. El pueblo era chiquito, parecía, con miles de turistas; era normal escuchar personas hablando ingles, no solo el británico pero igual de los estados. La mayoría de la gente eran jóvenes o familias con pequeñitos. Bueno, tengo que confesar que me enamore de unos pastelitos llamados “nata,” que tiene adentro crema pastelera. Me compraba como 4 al día, una cosa ridícula. Llovió muchísimo mientras estábamos ahí pero estábamos determinadas de disfrutar de nuestras vacaciones.
Decidimos ir al zoológico de Lagos, fue un suceso. Actuamos como niñas chiquititas allá, corríamos de un lado al otro como si nunca hubiéramos ido a un zoológico antes. Asimismo, imitábamos las estatuas y sacábamos fotos haciéndolo (lo pueden ver en la mayoría de las fotos). ¡Me encanto! Vimos diferente animales pero había más pájaros que cualquier otro animal. Me llamo la atención, que no había elefantes, jirafas o leones. Era un zoológico pequeño pero encantador. Había un pavo real (peacock) suelto que paseaba por todo el zoológico como un niño visitándolo. Una vez cuando me di vuelta, el pavo real estaba justo al lado mío y pegue un grito como si hubiera visto una serpiente. ¡Fue gracioso!
Bueno, finalmente el clima se despejo el día antes que nos tuviéramos que marchar a Santiago. Nos pusimos contentísimas por el lindo día; entonces, nos marchamos a la playas famosas de la zona que habíamos escuchado que eran bellísimas. Nos pusimos las mallas, fuimos al supermercado y nos fuimos por fin a las playas. No les puedo decir cómo me sentí cuando llegamos. Nunca en mi vida había visto unas playas tan bellas con aguas tan cristales, parecía casi de mentira. Tiene que ver las fotos para que vean lo que me estoy refiriendo. Para concluir, Lagos fue un lugar bellísimo para visitar con hermosas playas y amable gente. Tengo que admitir de vuelta que los portuguéss son mucho más atentos que los españoles de Santiago. Les he contado esto anteriormente en las aéreas que he visitado anteriormente en Portugal. Pero ahora pudo asegurarles que si lo son; especialmente que he cubierto la mayoría parte de Portugal. Bueno, tuvimos que volver en autobús de vuelta. Fue una tortura pero estaba tan contenta de volver a Santiago. Aunque el clima no estaba en su buen estado durante nuestra vacación, aun nos divertimos. Espero que les gusten las fotos. ¡Chau!