Limpieza inesperada


En una ciudad tan grande como Viña, no esperaba tal limpieza. Después de vivir acá por cuatro meses, me he dado cuenta que a la gente de esta región y Chile en general, le gusta limpieza y mantiene todo limpio.
Lo más obvio para mí es mi casa. Mi mamá chilena limpia todos los días la casa. Ella barre los pisos, lava los mostradores y los platos, y todo se mantiene limpio. Aún tenemos una nana. La nana sólo viene los miércoles y ella limpia la casa en total profundamente. Ella hace las camas y barre y pasa la aspiradora y limpia el baño y lava los platos y hace la comida y ¡hace todo por el día! Nunca hay suciedad ni líos.
Otra parte que he observado es la limpieza en la ciudad. Especialmente en ciudades como Viña. Hay plazas a través de la ciudad y hay trabajadores cada día en las plazas que barren y trapean y dan agua a las flores y recogen basura y más. Están en la plaza todo el día, cada vez que paso por la plaza (4 veces cada día). No sólo en las plazas, sino también en las calles. Hay personas que trabaja en cada cuadro también para mantener la limpieza del cuadro y ayuda la gente estacionar y limpiar sus autos. Viña es una ciudad grande y para tener un trabajador en cada cuadro es casi inconcebible porque, claro, hay muchos cuadros en la ciudad. Una cosa buena de eso, sin embargo, es que provee más trabajos por la gente.
Casi cada lugar que he visitado en Chile y en Argentina, había un gran importancia de la limpieza. Hay algunos lugares que no son tan limpio, como Valparaíso, pero es obvio que hay intentos a mantener la ciudad limpio, pero hay más pobreza allí y por eso es un poco más difícil para los trabajadores hacer su trabajo.
Pero, en total, creo que la importancia que le dan las ciudades a la limpieza es impresionante y me hace darme cuenta que no hay tantas lugares tan limpios en EE.UU. y que tenemos que hace importante la limpieza también. Apreciaríamos la limpieza en nuestro país más si diéramos más importancia a ella y si intentaramos más mantener limpias las ciudades.